La cerveza y el vino son innatos a la identidad cultural de Alemania, sin embargo, 1.6 millones de personas que viven en el país están adictas al alcohol. La influencer de redes sociales Toyah Diebel cree que eso necesita cambiar, así que comenzó por cambiarse a sí misma. En noviembre de 2018, dejó de beber alcohol y envió un mensaje a sus más de 90,000 seguidores: “¡El alcohol simplemente no es cool!”
“El alcohol es una droga. Puede que sea legal, pero eso no lo hace menos peligroso”, le dijo a DW. “Me preocupa la manera en que nuestra sociedad lidia con ello. Los alemanes crecen con el alcohol, casi diría que está en nuestro ADN. Se considera de buena educación beber alcohol, incluso desde una edad muy temprana, porque se trivializa y se normaliza.”
La legislación alemana es muy liberal
En Alemania, los jóvenes de 18 años pueden comprar cualquier tipo de alcohol y beberlo en espacios públicos. Además, los jóvenes de 16 y 17 años pueden comprar y beber cerveza y vino. Incluso a los 14 años, los jóvenes pueden beber cerveza en presencia de sus padres. Esa legislación ha sido problemática durante mucho tiempo para el Ministro de Salud alemán Karl Lauterbach, quien quiere modificar la Ley de Protección de la Juventud para abolir el “beber acompañado.”
Pero Diebel cree que el “beber acompañado” no es el mayor problema de Alemania. Ella piensa que los políticos deberían centrarse en aquellos que beben a una edad temprana sin la presencia de sus padres. Aunque las estadísticas muestran que los niños y jóvenes en Alemania consumen cada vez menos alcohol, una cifra sigue siendo preocupante: Cada año casi 2,000 personas menores de 15 años terminan en salas de emergencia de hospitales por intoxicación alcohólica.
“¿Cómo consiguen alcohol tan fácilmente?” se pregunta. Diebel sabe que los jóvenes quieren experimentar y tener nuevas experiencias, especialmente con sustancias prohibidas. Eso es parte de crecer. Pero ella cree que las personas deben ver al alcohol como una droga en lugar de un estimulante.
“Necesitamos hablar más sobre los riesgos, como lo hicimos con el tabaco. Y eso cambió las cosas. ¿Por qué no hacer lo mismo con el alcohol?” pregunta Diebel.
Burkhard Blienert ha planteado la misma pregunta. El político del centro-izquierda Partido Socialdemócrata (SPD) ha sido el Comisionado del Gobierno Federal para Asuntos de Adicción y Drogas desde enero de 2022, y desde hace mucho tiempo ha abogado por abolir el “beber acompañado”. Se alegra de que Lauterbach esté de acuerdo y de que algunos estados quieran seguir su ejemplo.
“No importa si se trata de alcohol, cannabis o cigarrillos, desde una perspectiva de salud, ninguno de ellos debería estar en manos de niños y jóvenes”, dijo Blienert a DW. “Hoy en día estamos más informados que hace treinta o cuarenta años: El alcohol es extremadamente perjudicial para la salud, especialmente para los jóvenes.”
Cree que el concepto de “beber acompañado” está obsoleto y es negligente: “El simple hecho de que los padres estén al lado de los jóvenes que beben cerveza y vino no los hace más saludables. En toda Europa Occidental, Alemania es el único país que tiene esta regulación.”
El partido de centro-derecha Unión Demócrata Cristiana (CDU) se opone a cualquier cambio, argumentando que el “beber acompañado” ayuda a que los jóvenes aprendan a usar el alcohol de manera responsable dentro de un entorno familiar.
Uno de cada nueve adolescentes declara un consumo “problemático”
Rainer Thomasius, director médico del Centro de Asuntos de Adicción en Niños y Adolescentes del Hospital Universitario Hamburg-Eppendorf, también está sorprendido por la actitud laxa de Alemania hacia el consumo de alcohol en jóvenes.
Su reciente encuesta a 4,000 personas entre 12 y 17 años encontró que uno de cada nueve declaró tener un consumo “problemático” de alcohol, lo que implica que su salud ya está sufriendo.
“En Alemania, tenemos un problema especialmente grande con el consumo de alcohol en los jóvenes. Y la intoxicación alcohólica es una consecuencia importante de eso, a menudo lleva a la hospitalización”, dijo Thomasius a DW.
El alcohol causa violencia, ansiedad y depresión
Thomasius destaca otras ramificaciones: Los jóvenes bebedores se vuelven más impulsivos y desinhibidos, y también más ansiosos y deprimidos. Los chicos causan más accidentes y muestran comportamientos violentos con más frecuencia, mientras que las chicas caen más a menudo víctimas de actos sexuales no deseados. Lo más importante, según Thomasius, es que se interrumpe el desarrollo neuronal, lo que lleva a una disminución en el aprendizaje y la inteligencia.
“Se ha sabido durante muchos años, y está bien documentado, que el consumo temprano de alcohol durante la pubertad es un factor de riesgo importante para el consumo regular de alcohol en la edad adulta y para desarrollar una adicción al alcohol. Aquellos que comienzan a beber alcohol desde temprano tienen una probabilidad mayor de volverse dependientes del alcohol más adelante en la vida.”
El poderoso lobby del alcohol presiona a los políticos
Si Thomasius tuviera el control, prohibiría el consumo de bebidas a base de cerveza y vino para menores de 18 años. Dice que al menos debería estar prohibido para menores de 16 años. Pero él dice que es una batalla cuesta arriba y la prevención ha sido descuidada durante mucho tiempo en Alemania.
“Hemos estado dormidos al volante durante décadas en lo que respecta a la prevención del alcohol en Alemania”, dijo Thomasius. “El mayor adversario de la prevención es la industria de bebidas alcohólicas, que es muy poderosa. Ha tenido un lobby muy fuerte durante muchos años, que llega hasta los órganos políticos.”
“Aumentaría significativamente los impuestos sobre el alcohol, las bebidas espirituosas, la cerveza y las bebidas a base de vino. Porque sabemos que la tributación es una medida preventiva efectiva”, sugiere Thomasius.
La regulación de la publicidad de alcohol llega lentamente
Toyah Diebel iría un paso más allá, recordando un punto del acuerdo de coalición gubernamental firmado por el SPD, Los Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP) en 2021: “Vamos a endurecer las regulaciones para el marketing y patrocinio de alcohol, nicotina y cannabis.”
Poco de eso se ha implementado, señala Diebel. Ella ve el debate sobre “beber acompañado” como una farsa, diseñada para obtener “aplausos baratos.”
Estas son las acciones que la influencer llevaría a cabo: “Una prohibición de la publicidad de alcohol sería el primer paso. Y es absurdo que el alcohol sea tan barato. En nuestro país, las cervezas se colocan en la caja registradora del supermercado a la altura de los ojos de los niños. El alcohol está disponible en todas partes, no hay regulaciones. La tasa impositiva lo convierte en un paraíso para los productores. Luego está el problema del lobby: El Ministro Lauterbach debería analizar eso, en lugar de enfocarse en algunos jóvenes de 14 a 16 años sentados en una mesa con sus padres.”
Este artículo fue originalmente escrito en alemán.
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Fuente y créditos: www.dw.com
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