Perspectivas del alto el fuego en Gaza
Después de 15 meses de bombardeos y sufrimiento, la perspectiva de un alto el fuego y un acuerdo de liberación de rehenes en Gaza brinda a palestinos e israelíes un rayo de jubilo, aunque con un tinte de incertidumbre. Para los palestinos, el acuerdo, si se concreta, ofrecería al menos varias semanas de respiro de una devastadora campaña militar israelí que ha cobrado más de 45,000 vidas en Gaza, tanto de civiles como de combatientes. Para los israelíes, podría permitir la liberación de al menos un tercio de los rehenes que aún están en manos de Hamas y sus aliados. Los cautivos fueron tomados cuando Hamas atacó Israel el 7 de octubre de 2023, marcando el inicio de 466 días de guerra.
Incertidumbre en el acuerdo
Sin embargo, la ambigüedad del acuerdo, del cual se revisaron borradores por The New York Times, también significa una inquietud persistente y la posibilidad de un conflicto renovado en cuestión de semanas. Para persuadir a ambas partes de firmar, los mediadores forjaron un arreglo cuya redacción es tan laxa que algunos de sus componentes permanecen sin resolver, lo que significa que el acuerdo podría colapsar fácilmente. En las primeras seis semanas del acuerdo, se espera que Hamas libere a 33 rehenes a cambio de varios cientos de prisioneros palestinos detenidos por Israel. Israel también debería retirar gradualmente sus tropas hacia el este, permitiendo que cientos de miles de palestinos desplazados regresen a casa.
Desafíos para la duración del acuerdo
Para que el acuerdo dure más de seis semanas, Israel y Hamas aún deben resolver ciertos temas, incluyendo los términos bajo los cuales Hamas liberará a aproximadamente 65 otros rehenes, algunos de los cuales se cree que están muertos, que se encuentran bajo su custodia. Para prolongar la tregua, ambas partes también tendrían que acordar poner fin a la guerra por completo, mientras que Israel necesitaría retirarse de áreas estratégicas de Gaza, movimientos que son rechazados por miembros clave de la coalición gobernante de Israel. Si estas negociaciones colapsan, la guerra podría continuar tras una tregua de 42 días, si no antes.
Implicaciones para Hamas y Netanyahu
Esto significa que las próximas semanas seguirán siendo tensas para las familias de los rehenes israelíes que probablemente no serán liberados en la primera fase del acuerdo. Los gazatíes vivirán con la posibilidad de que los ataques israelíes puedan continuar. Esta precariedad también presenta un peligro potencial tanto para Hamas como para Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel. Si la guerra se reanuda, un Hamas severamente debilitado podría finalmente perder su control sobre Gaza. Pero si el acuerdo se vuelve permanente, Hamas tendría una mayor oportunidad de retener el poder en el territorio, una victoria simbólica para un grupo que en algún momento pareció cercano a ceder su gobierno de 17 años.
La situación política de Netanyahu
Un resultado que deje a Hamas en control podría resultar dañino para el Sr. Netanyahu, cuyos socios de la coalición de extrema derecha han amenazado con abandonar su coalición si Hamas sobrevive, un retiro que desestabilizaría y potencialmente colapsaría su gobierno. Durante meses, el Sr. Netanyahu ha evitado un arreglo que pondría en riesgo tal amenaza a su poder. La ambigüedad del acuerdo es en parte el resultado de su necesidad de presentarlo como un arreglo solamente temporal. Las próximas semanas podrían ayudar a aclarar si el primer ministro se siente políticamente lo suficientemente fuerte como para enfrentar a sus socios de coalición.
Futuro del acuerdo y presiones externas
Incluso si lo está, otros obstáculos aún esperan: El final de la guerra probablemente llevará a una investigación nacional sobre los fracasos de seguridad en Israel del 7 de octubre de 2023, posiblemente descubriendo revelaciones que podrían dañar al Sr. Netanyahu así como a sus jefes de seguridad. A pesar de estas incertidumbres, los analistas afirmaron que el acuerdo aún tiene una posibilidad razonable de volverse permanente. La redacción laxa del acuerdo permitiría que el alto el fuego se prolongue mientras las dos partes permanezcan encerradas en negociaciones, incluso si esas negociaciones tardan más de seis semanas en alcanzar un nuevo acuerdo. Ambas partes tienen razones para seguir extendiendo las negociaciones, por muy infructuosas que sean.
Hamas, aislado y debilitado, quiere seguir siendo dominante en Gaza, y un alto el fuego le permite tiempo para recuperarse. El Sr. Netanyahu ha esperado durante mucho tiempo forjar lazos diplomáticos históricos con Arabia Saudita. Las negociaciones para tal acuerdo, que fueron descarriladas por el estallido de la guerra en 2023, probablemente solo se reanudarían si la tregua se mantiene. Un acuerdo entre Arabia Saudita e Israel “no puede suceder con una guerra en curso en Gaza, con un gran número de bajas palestinas, Hamas manteniendo rehenes israelíes y una catástrofe humanitaria en aumento”, dijo Aaron David Miller, un miembro de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, un grupo de investigación con sede en Washington.
De manera similar, un gran movimiento de protesta en Israel está presionando al Sr. Netanyahu para que amplíe el acuerdo y así liberar a cada rehén; tal presión pública podría finalmente ahogar cualquier reacción negativa que enfrente por terminar la guerra. La euforia y celebración que se espera acompañen cada liberación de rehenes también podrían acelerar el impulso y el apoyo público en Israel para un acuerdo permanente que conduzca a la libertad para cada cautivo. El papel de la administración Trump también será crucial. El enviado de Trump a Medio Oriente, Steve Witkoff, desempeñó un papel clave en los días recientes en empujar a Israel hacia un acuerdo, según funcionarios, y el interés continuo de la administración podría decidir cuánto tiempo dura el acuerdo.
“Trump será la variable crítica cuando se trata del lado israelí”, dijo Michael Koplow, analista del Israel Policy Forum, un grupo de investigación con sede en Nueva York. “Si Trump está contento de haber orquestado la primera fase y luego pasa a otros temas, será más difícil mantener el alto el fuego”, afirmó Koplow. Si el Sr. Trump mantiene su enfoque, “será más difícil para Netanyahu no encontrar formas de extender el acuerdo de alto el fuego y averiguar otras maneras de apaciguar a sus miembros de coalición descontentos”, agregó Koplow. Johnatan Reiss contribuyó con reportajes desde Tel Aviv.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
Cats: Israel,Gaza Strip,Hamas,Israel-Gaza War (2023- ),War and Armed Conflicts,Netanyahu, Benjamin