Impacto de la suspensión de la ayuda extranjera de EE. UU.
Las acciones del presidente estadounidense Donald Trump de suspender la asistencia al desarrollo externo de EE. UU. y restringir las operaciones de la USAID amenazan con tener un gran impacto en Afganistán, que depende de la ayuda externa para servicios esenciales.
A pesar de haberse retirado de Afganistán en agosto de 2021, EE. UU. se ha mantenido como el mayor donante del país.
Según un informe del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), Washington ha “apropriado o de otro modo puesto a disposición más de $21 mil millones en asistencia a Afganistán y a refugiados afganos” desde que los talibanes tomaron el control total del país.
EE. UU. sostiene que los fondos de ayuda se dirigen hacia el pueblo afgano, con salvaguardias para evitar que los talibanes accedan a ellos.
Consecuencias para los talibanes
Sin embargo, los talibanes se han beneficiado indirectamente del flujo de dólares estadounidenses, lo que ha ayudado a estabilizar la moneda afgana y a mitigar el riesgo de inflación rápida. La suspensión de la ayuda estadounidense amenaza con desestabilizar este frágil equilibrio.
“La detención de la ayuda extranjera de EE. UU., incluida la financiación de USAID, ha causado caos entre los talibanes”, dijo Ghaus Janbaz, un exdiplomático afgano.
Muchos expertos argumentan que la ayuda extranjera a Afganistán, incluidos los cientos de millones proporcionados anualmente por EE. UU., ha ayudado inadvertidamente a los talibanes a mantener el control sobre el país.
Con el flujo de fondos secándose, creen que los talibanes podrían ceder a las demandas internacionales o enfrentar una oposición más fuerte desde el interior de Afganistán.
“En los últimos tres años, los talibanes han fracasado en establecer una economía autosostenible, lo que los hace muy dependientes de dicha ayuda”, agregó Janbaz.
Derechos de las mujeres y reconocimiento internacional
Desde que recuperaron el control de Afganistán, los talibanes han negado sistemáticamente a las mujeres derechos básicos, incluida la educación y el trabajo fuera del hogar.
Bajo el régimen talibán, a las mujeres afganas se les prohíbe mostrar sus rostros en público. La cuestión de los derechos de las mujeres ha permanecido como una gran barrera para que cualquier país establezca relaciones oficiales con los talibanes.
Como resultado, ningún país en el mundo ha reconocido formalmente a los talibanes como el gobierno legítimo de Afganistán.
Los talibanes también han fracasado en establecer un gobierno inclusivo o en introducir un proceso para que los ciudadanos afganos participen en la vida pública.
Mientras crecen las solicitudes para aumentar la presión sobre los talibanes, algunos advierten que cortar la ayuda vital solo conducirá a un mayor sufrimiento para el pueblo afgano.
“Según informes de la ONU, 26 millones de personas en Afganistán dependen de la ayuda extranjera para sobrevivir”, dijo Wazhma Frogh, una activista de los derechos de las mujeres afganas que trabaja con organizaciones de ayuda que aún operan en Afganistán.
“Si las organizaciones humanitarias pierden acceso a fondos, no podrán proporcionar ni la asistencia más básica”, explicó a DW.
“Los talibanes no tienen ninguna agenda para el apoyo o desarrollo del pueblo afgano. La única asistencia proviene de la ONU, agencias internacionales y organizaciones de ayuda afganas”, agregó, advirtiendo que la decisión de Trump de cortar la ayuda empeorará significativamente las condiciones para los afganos comunes.
¿Sin un plan de Trump para Afganistán?
La reducción de la ayuda a Afganistán es el resultado de las amplias órdenes ejecutivas del presidente Trump, que no estaban dirigidas específicamente a Afganistán, sino a la ayuda para el desarrollo en general.
Aparece que Afganistán está ahora en la periferia de la agenda de política exterior de Trump, mientras que los conflictos en Medio Oriente y Ucrania ocupan el foco.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu el 4 de febrero, se le preguntó a Trump sobre sus planes para Afganistán por un periodista afgano.
Respondió que no podía entender “su hermoso acento”, dejando incierto si realmente no comprendió la pregunta o si la estaba evadiendo por completo.
“No creo que la administración Trump tenga un plan para Afganistán todavía”, dijo Frogh.
Sin embargo, Trump ha sido vocal sobre sus demandas a los talibanes, específicamente el regreso del equipo militar dejado por EE. UU. y el control sobre la base aérea de Bagram, que dice que ahora está bajo influencia china, una afirmación que los talibanes niegan.
Según Janbaz, estas declaraciones no reflejan una estrategia concreta de EE. UU. hacia Afganistán, sino que forman parte de la retórica de campaña de Trump.
“El tiempo revelará cómo maneja Trump Afganistán, pero lo que queda claro es que su enfoque no se asemejará al de la administración anterior”, concluyó Janbaz.
Fuente y créditos: www.dw.com
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