El acceso a los medios
Es el final del segundo día completo de Donald Trump como presidente. Ha pasado mucho desde entonces. Prometió que se pondría manos a la obra, y así lo hizo. Ha sido difícil saber a qué prestar atención. El presidente Biden prefería días cortos. El presidente Trump elige días impredecibles. Él prospera en ellos; prospera en la sorpresa. Aquí hay algunas observaciones de esta semana vertiginosa, a tres días de distancia.
Primero, la accesibilidad. A pesar de su aparente odio y vilipendio hacia los medios, el presidente Trump ha dado a la prensa mucho más acceso y oportunidades para cuestionarlo que su predecesor. Eso no significa que las respuestas que da a las numerosas preguntas lanzadas hacia él sean siempre particularmente significativas, satisfactorias o honestas, pero ya hemos tenido dos conferencias de prensa fluidas. No ha habido asesores seleccionando a los reporteros para hacer sus preguntas. Ha sido solo Trump enfrentándose a las rápidas preguntas de los reporteros. Anoche, dentro de la Casa Blanca, respondió a muchos temas.
Sobre la guerra en Ucrania
En la cuestión de Ucrania, dijo que está hablando con Zelenskyy y se reunirá con Putin “cuando quiera”. Sin embargo, no ofreció más detalles sobre cómo terminaría la guerra. Sobre los aranceles, insinuó cómo China y México podrían evitar gravámenes del 25% sobre sus bienes. Dijo que los aranceles son “porque están permitiendo que el fentanilo entre a nuestro país”. ¿Detener el fentanilo y cancelarán los aranceles?
Sobre la liberación de los convictos del 6 de enero, incluido el líder de los Proud Boys de extrema derecha, sugirió que podrían tener un lugar en la conversación política. En cuanto a Elon Musk comprando TikTok, respondió: “Si quiere comprarlo, sí”. Parecía disfrutar del intercambio. Estaba proporcionando un foro abierto para ser interrogado y, tal vez, expuesto.
La necesidad de verificación de hechos
Segunda observación: la verificación de hechos sigue siendo muy necesaria para Trump. El lunes afirmó que los barcos de guerra estadounidenses deben pagar el doble de aranceles para viajar a través del Canal de Panamá, lo cual no es cierto, y que soldados chinos están “operando” el canal, lo cual también es falso. Al defender su decisión de indultar a los manifestantes del 6 de enero, afirmó que los asesinos en América no van a la cárcel. “No deberían haber cumplido, y han pasado años en la cárcel. Y los asesinos ni siquiera van a la cárcel en este país”, dijo. Esta es una desviación muy engañosa diseñada para distraer de su decisión de indultar a 1500 personas.
Los matices de Trump
Tercera observación: ya estamos viendo los diferentes matices de Trump. Anuncios profundamente controvertidos han llegado a una velocidad vertiginosa, pero mezclados con decisiones políticas que muchos verán como pragmáticas y sensatas. La inversión en inteligencia artificial, combinada, sin duda, con una regulación mínima, podría ayudar a los científicos en la investigación de atención médica, hacer que América sea mucho más competitiva y impulsar el sector energético estadounidense. Hay aspectos positivos y negativos allí. Su política exterior intencionalmente impredecible ya está dando resultados, como el alto el fuego en Gaza, pero sus líneas rojas son poco claras para los adversarios, lo que hace que los errores de cálculo sean un riesgo. Y su agenda doméstica ya está demostrando ser profundamente controvertida y quizás incluso inconstitucional, estableciendo un precedente peligroso.
La dominancia americana
Última observación. La imprevisibilidad, la volatilidad y los instintos transaccionales de Trump están teniendo consecuencias profundas inmediatas. Lejos de ser una nación en declive e irrelevante, América parece, en solo unos pocos (largos) días, haber se vuelto más poderosa y dominante de lo que ha sido en mucho tiempo. La necesidad de bailar al ritmo de América nunca ha sido más grande. Donald Trump no lo querría de otra manera. Debemos estar atentos ahora para ver cuándo alguien elige desafiarlo.
Fuente y créditos: news.sky.com
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