Voluntarios héroes en rescate en mina de Sudáfrica
Mzwandile Mkwayi fue recibido como un héroe tras descender por el pozo de una mina en Sudáfrica en una jaula metálica roja. Lo primero que le impresionó fue el olor. “Déjame decirte algo,” comenta a la BBC, “los cuerpos realmente olían mal”. Al llegar a casa, le dijo a su esposa que no podía comer la carne que ella había cocinado.
Situación extrema de los mineros
Explicó que, según los mineros, algunos de ellos tuvieron que comer otros [personas] dentro de la mina porque no había manera de encontrar comida, además de que también estaban comiendo cucarachas. Las alegaciones de que los mineros recurrieron a comer carne humana para sobrevivir fueron corroboradas por otros mineros rescatados en diciembre, en declaraciones presentadas ante el alto tribunal.
Compromiso de ayudar a la comunidad
Mkwayi, un exconvicto conocido localmente como Shasha, vive en el township de Khuma, cercano a la mina inactiva en Stilfontein. Con 36 años y tras cumplir siete años de prisión por robo, decidió ofrecerse como voluntario para ayudar con el esfuerzo de rescate. “Me estoy reinsertando gracias a los servicios correccionales y me ofrecí como voluntario porque la gente de nuestra comunidad estaba buscando ayuda para sus hijos y hermanos.”
La escena dentro de la mina
Durante su descenso de 25 minutos a 2 km de profundidad, sintió un terror abrumador. Una vez dentro, se sintió impactado: “Había muchos cuerpos, más de 70, y alrededor de 200 personas deshidratadas.” Los mineros, que habían estado atrapados durante meses, les dieron una bienvenida como héroes. “Estaban muy, muy felices,” dice Mkwayi.
Tragedia de los mineros
Los mineros habían quedado atrapados tras una operación policial a nivel nacional para acabar con la minería ilícita en sitios abandonados. En noviembre, la policía intensificó esfuerzos en la mina Buffelsfontein, cercando la entrada del pozo y negándose a dejar pasar comida y agua. Antes de que comenzara la operación de rescate, la comunidad local había intentado bajar una cuerda. “Cuando llegamos, ya nos estaban esperando,” dice Mkwayi, quien considera que muchos estaban desesperados por ayuda.
Impacto profundo del rescate
Mkwayi, afectado por lo que presenció, dice: “Estoy traumatizado. Nunca olvidaré la visión de estas personas el resto de mi vida.” Los activistas y sindicatos que apoyan a la comunidad consideran que la muerte de 87 personas en la mina equivale a una “masacre” perpetrada por las autoridades. A pesar de que estas rechazan ser responsables, el gobierno había intensificado la represión contra la minería ilícita desde diciembre de 2023.
Desesperación y falta de recursos
Durante la operación de rescate que duró solo tres días, muchos de los hombres rescatados estaban tan débiles que tuvieron que ser sacados en grupos. “Estaban muy deshidratados y habían perdido peso,” explica Mkwayi, quien subrayó que en circunstancias normales la jaula solo debería transportar a siete adultos sanos.
Señalamientos al gobierno y búsqueda de soluciones
El grupo Mining Affected Communities United in Action (Macua) señaló que el gobierno tiene “sangre en las manos”. A medida que se desarrollaban los acontecimientos, algunos funcionarios públicos hicieron declaraciones poco conciliadoras, mientras que el Ministro de Policía llegó a aceptar que esta es una “cuestión emocional”. Mkwayi destaca que la gente se arriesga para alimentar a sus familias: “Si sus hijos tienen hambre, no lo pensarás dos veces en descender allí para alimentarlos.”
Fuente y créditos: www.bbc.com
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