Recuerdos de la infancia y el ritual del tinte
Cuando era niño, mi madre y mi tía se retiraban al baño, con las manos envueltas en guantes de látex, cubriendo los mostradores y el suelo con periódicos mientras mezclaban una pasta oscura y maloliente en un tazón de plástico. Durante horas, alternaban chismes y se aplicaban la pasta en el cabello. Al final del ritual mensual, sus canas habían desaparecido por completo. Yo, un joven juicioso, fruncía el rostro y decía que todo parecía un esfuerzo excesivo. Me dijeron que esperara hasta que empezara a tener canas.
El encuentro con Colorsonic de L’Oréal
Dos décadas después, mantengo que tenía razón. Gracias a un fallido experimento pandémico con el cabello púrpura, sé que teñirse el cabello en casa es una verdadera molestia. Prometí no hacerlo nunca más. Luego, en mi último corte, mi estilista intentó venderme un trabajo de tinte porque, “Eres demasiado joven para estar tan canoso.” En ese momento, vi a mi madre y mi tía en ese viejo baño, señalándome y riéndose. Así comenzó mi experimento de dos meses con el Colorsonic de L’Oréal, que cuesta $124.99.
Características y funcionalidades del Colorsonic
El L’Oréal Colorsonic es una varita de cabello de alta tecnología con cerdas que escupen una sustancia para que puedas teñir rápidamente tu cabello. La mitad inferior tiene una cámara vacía donde insertas un cartucho de tinte recargable. La mitad superior tiene una boquilla con cerdas que oscilan más de 300 veces por minuto para aplicar el color de manera uniforme. Presionas un botón, cepillas esto a través de tu cabello y ¡voilà! Estás lista. Además, incluye características tecnológicas adicionales, como chips en los cartuchos que indican cuánto tinte queda. La propuesta es hacer que teñir toda la cabeza, corregir las raíces y cubrir las canas sea más fácil, rápido y asequible que un viaje al salón.
Resultados y conclusiones
Sin embargo, teñirse el cabello no es algo que muchos hagan por impulso. La audiencia del Colorsonic es principalmente femenina, y muchas, a un nivel subconsciente, ven un hermoso cabello como una fuente de poder cultural. Cambiar el color del cabello es una forma de alterar completamente la imagen. Pero no es fácil. No solo requiere tiempo, esfuerzo, mantenimiento y dinero, sino que también implica aplicar químicos agresivos en la cabeza, lo que puede dañar el cabello si se hace mal. Cada Colorsonic viene con un cartucho de limpieza y un accesorio para largas melenas. Es muy bueno que L’Oréal haya puesto algunas restricciones en el Colorsonic. Este dispositivo está diseñado solo para manejar la parte de tinte del proceso. Los cartuchos son fórmulas de color permanente que contienen un agente aclarador, aunque no son tan potentes como el blanqueador puro. Para una morena oscura como yo, eso significa que, a menos que aclare mi cabello primero, debo apegarme a colores cercanos a mi tono natural.
A pesar de todo esto, estaba igual de nerviosa que emocionada al desempacar el Colorsonic. Para mi sorpresa, todo está cuidadosamente empaquetado y diseñado. Se supone que debes guardar el dispositivo en la caja original, y viene con guantes reutilizables y una gran hoja de instrucciones a prueba de agua y desgarros, completa con códigos QR para tutoriales en video. El proceso de teñido es sorprendentemente fácil. La primera vez que lo probé, todo el proceso duró entre 10 y 15 minutos.
Vigilando el tiempo de proceso, descubrí que mi cabello había tenido una mejora, pero no fui capaz de deshacerme completamente de mis canas. Tras varias aplicaciones, la mejoría fue notable y mis amigos me elogiaron, aunque aún quedaban canas visibles. Al final, aprendí que el Colorsonic se ajustaba a mi presupuesto. Mis resultados fueron mediocres, pero mucho más rápidos y menos desordenados que con un tinte de caja. Al final, el Colorsonic es una solución conveniente que se adapta a mis necesidades, aunque no es perfecta.
Fuente y créditos: www.theverge.com
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