La política energética de Trump
Esta historia apareció originalmente en Vox y es parte de la colaboración de Climate Desk. Durante su campaña, el presidente electo Donald Trump tenía un lema claro para su política energética: “Drill, baby, drill”. Esta declaración simboliza dónde Trump está dispuesto a centrar sus esfuerzos en un segundo mandato: ha prometido la “dominancia energética” de EE. UU. y todo, desde “nuevos oleoductos” hasta “nuevas refinerías” que incrementen la producción de combustibles fósiles.
Cambio en la dirección energética
Este enfoque marca un cambio drástico respecto a la administración Biden y coloca el énfasis de EE. UU. más en la producción de petróleo y gas que en intentar una transición hacia fuentes de energía limpia. Además de promover la necesidad de aumentar los combustibles fósiles, Trump ha menospreciado los subsidios para inversiones en energía limpia y ha pedido “terminar” con los fondos asignados a esos subsidios en la Ley de Reducción de la Inflación. Su postura ignora el papel que la quema de combustibles fósiles ha tenido en el cambio climático y podría causar un daño considerable a los esfuerzos de EE. UU. para abordar este problema.
Nominaciones clave y sus implicaciones
Varias de sus nominaciones son indicativas de estos objetivos. Ha elegido al ejecutivo de la industria del petróleo Chris Wright, un evangelista del fracking, para liderar el Departamento de Energía. Ha nombrado al gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, quien conectó a Trump con donantes ejecutivos de petróleo durante la campaña, como el líder del Departamento del Interior y como un “zar de la energía”. También ha designado al exrepresentante Lee Zeldin, quien ha enfatizado su compromiso con la desregulación, como su jefe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
Limitaciones y oportunidades en la producción de combustibles fósiles
Sin embargo, hay un límite en lo que la administración puede controlar. Aunque Trump puede tomar medidas notables para intentar aumentar la producción de combustibles fósiles, los aumentos reales en la extracción de petróleo y gas dependerán en gran medida del sector privado y de la economía de la industria. Aun así, mientras Trump enfrenta algunas restricciones, tiene palancas políticas significativas que puede utilizar para fomentar la producción de combustibles fósiles. Wright, Burgum y Zeldin también han señalado que están preparados para ejecutar la visión del presidente electo, incluidos los cambios en la perforación en tierras públicas y una autorización más rápida para proyectos de petróleo y gas.
“El presidente Trump y su equipo energético—el Sr. Burgum, el Sr. Wright, el Sr. Zeldin—pueden hacer considerables esfuerzos para hacer que la producción ampliada sea atractiva y relativamente fácil,” dijo Barry Rabe, profesor de política ambiental de la Universidad de Michigan, a Vox.
Cómo podría Trump aumentar la producción de combustibles fósiles
Trump tiene dos avenidas clave que puede utilizar para impulsar la producción de combustibles fósiles. Primero, puede abrir más tierras y aguas públicas para exploración, desarrollo y extracción. Segundo, puede facilitar los procesos regulatorios que rigen el trabajo de combustibles fósiles.
Más arrendamientos de petróleo y gas en tierras públicas
Como presidente, Trump supervisará el Departamento del Interior, que incluye la Oficina de Administración de Tierras y la Oficina de Administración de Energía Oceánica, ambas gestionan una fracción sustancial de las tierras y aguas públicas del país. También supervisará el Departamento de Agricultura, que contiene el Servicio Forestal, otro organismo que tiene supervisión sobre algunas tierras públicas. Las oficinas de Administración de Tierras y de Energía Oceánica, así como el Servicio Forestal, son las tres entidades principales que emiten arrendamientos de petróleo y gas en espacios públicos. Estos arrendamientos efectivamente permiten que las compañías de combustibles fósiles alquilen parcelas de tierra pública del gobierno federal para que puedan extraer recursos de estas áreas. Una vez que una tierra se designa como disponible para arrendamiento, los arrendamientos generalmente se subastan al mejor postor.
Fuente y créditos: www.wired.com
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