Wim Fissette y Iga Swiatek: una nueva asociación
¿Qué sucede cuando emparejas al mejor jugador en el circuito de la WTA con uno de sus entrenadores más condecorados? Esa fue la pregunta en octubre, cuando la entonces número uno del mundo, Iga Swiatek, incorporó a Wim Fissette como su entrenador principal. Fissette, un belga de 44 años, es ampliamente considerado uno de los mejores entrenadores en el circuito femenino tras lograr un gran éxito con una amplia gama de jugadores.
El historial de Wim Fissette como entrenador
Fissette, quien nunca llegó al top 1,000 como jugador en los años 90 y principios de 2000, ha destacado como entrenador desde su primer trabajo con su compatriota Kim Clijsters. A los 29 años, entrenó a Clijsters cuando ganó el Abierto de EE.UU. en 2009, justo después de regresar de su licencias por maternidad, y estuvo a su lado para ganar un total de tres títulos importantes. Desde entonces, ha entrenado a una lista estelar de jugadores, incluyendo a Sabine Lisicki, Simona Halep, Victoria Azarenka, Petra Kvitova y Naomi Osaka, con quien se separó en septiembre tras su reemplazo por otro entrenador destacado en el circuito WTA, Patrick Mouratoglou.
El primer evento de Fissette con Swiatek
Bajo la guía de Fissette, Osaka ganó el Abierto de EE.UU. 2020 y el Abierto de Australia 2021, elevando su total de Grand Slam como entrenador a seis después de la victoria de Kerber en Wimbledon 2018. También llevó a Lisicki y Halep a sus primeras finales de Grand Slam. Su primer torneo con Swiatek lo tiene a cargo de defender un título y ayudarla a orquestar un posible regreso a la cima del ranking mundial tras perder el número 1 ante Aryna Sabalenka tras dejar puntos por los torneos obligatorios que extrañó. Swiatek comienza su campaña en las Finales de la WTA en Riad, Arabia Saudita, contra la campeona de Wimbledon, Barbora Krejcikova, en un grupo de round-robin que también incluye a Coco Gauff y Jessica Pegula, a quien Swiatek derrotó el año pasado para ganar el evento en Cancún, México.
Perspectivas sobre la relación entrenador-jugadora
A pesar de su reputación y resplandeciente CV, Fissette ha permanecido mayormente en el anonimato, en uno de los pocos deportes donde es posible que un entrenador de élite mantenga un bajo perfil mediático. Los jugadores son quienes realizan las entrevistas y conferencias de prensa, a diferencia del fútbol, donde, si bien los jugadores hablan, se busca la opinión y sentimientos del entrenador tras cada victoria, empate o derrota.
Al hablar con aquellos que han trabajado con Fissette y lo han visto operar de cerca, así como con fuentes cercanas a Swiatek, se ha realizado un análisis más profundo sobre cómo opera el belga para comprender una de las asociaciones de entrenamiento más emocionantes en la memoria reciente, que se traslada de las canchas de entrenamiento a un estadio por primera vez.
La química en la relación entrenador-jugador puede hacer que no siempre sea tan fácil de predecir, incluso con alguien tan experimentado y adaptable como Fissette. Los jugadores a menudo hablan de su asociación con un entrenador en términos románticos, enfatizando que a veces hay una conexión y a veces no. Cada jugador necesita un tipo diferente de entrenador.
Adaptaciones tácticas y desarrollo mental
Swiatek ha mencionado que los cambios tácticos y técnicos en su juego vendrán en la temporada baja, ya que no ha habido tiempo suficiente entre la contratación de Fissette y las Finales de la WTA para implementar cambios significativos, pero ya ha discutido lo que está por venir. “Sin duda, quiero mejorar mi servicio, como lo he estado haciendo en los últimos años”, dijo en una conferencia de prensa en Riad. “Creo que tácticamente hay muchas formas en las que podría avanzar y tener más variedad en la cancha. Wim tiene algunas ideas interesantes.”
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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