La oposición al gobierno de Nicolás Maduro enfrenta un dilema estratégico con la juramentación de un nuevo presidente en Venezuela el 10 de enero. Hay un debate sobre si seguir luchando por lo que consideran su victoria en los comicios del 28 de julio o prepararse para las elecciones locales previstas para 2025. Diversos sectores políticos y analistas argumentan que es tiempo de dejar atrás la controversia electoral y centrarse en las votaciones que definirán 335 alcaldes, 23 gobernadores y más de 270 diputados.
María Corina Machado, lider de la oposición, rechazó los llamados a pasar la página, considerando que buscan normalizar a Maduro y dividir a la oposición. Ella y Edmundo González Urrutia han instado a la comunidad internacional a presionar a Maduro para respetar la soberanía popular reflejada en los resultados del 28 de julio.
El gobierno ha iniciado diálogos para modificar leyes electorales, lo que genera desconfianza en la oposición ante el temor de ser excluida de las elecciones bajo nuevos criterios. El politólogo Doriam González sostiene que estas medidas atentan contra los derechos electorales y que el chavismo solo organizaría elecciones si no amenazan su permanencia en el poder.
Victor Maldonado opina que la idea de nuevas elecciones es “casi inabordable”, dada la crisis de legitimidad que enfrentan los partidos y la necesidad de revaluar las condiciones democráticas en el país. Jesús Castillo Molleda considera que la controversia sobre las elecciones de julio está cerrada institucionalmente, y que la agenda política está dirigida a la juramentación de Maduro, mientras que la oposición debería considerar participar sin repetir el llamado a la abstención que ha debilitado su posición.
Jesús Seguías alertó sobre el “sabor amargo” que dejó la elección del 28 de julio, indicando que solo un nuevo acuerdo político puede restaurar la confianza del electorado. A pesar de la represión, la oposición sigue exigiendo respeto por sus resultados, mientras Maduro reafirma su permanencia en el poder hasta 2031.
Finalmente, la incertidumbre política persiste a medida que el chavismo cuestiona si estará dispuesto a ceder gobernaciones y alcaldías ante una oposición que duda de su legitimidad, todo esto en un contexto marcado por fechas clave como la elección presidencial en Estados Unidos y la juramentación del presidente venezolano.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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