25 Películas que Celebran el Amor
Se ha puesto de moda despreciar el Día de San Valentín, y lo entiendo: la comercialización, las expectativas poco realistas, la insípida mercantilización de una experiencia profundamente humana. Pero aquí está la razón por la que aclaro que también está bien amar el amor. Está bien esperar el Día de San Valentín, ya sea porque has encontrado tu propia historia de romance de cuento de hadas (sea como sea), o porque disfrutas viendo a otras personas navegar por las múltiples complicaciones de las relaciones. Aquí hay 25 películas que celebran el amor, que van desde lo oscuro hasta lo puramente cómico. Si las expectativas para el Día de San Valentín empiezan a sentirse abrumadoras, poner una película podría ofrecerte un descanso o un recordatorio de por qué estás haciendo el esfuerzo en primer lugar.
Moonstruck (1987)
Cher y Nicolas Cage son intérpretes tan distintivos e idiosincráticos que es difícil imaginar que una pareja romántica entre ellos fuera algo que no fuera un dibujo animado. En cambio, es uno de los grandes romances del cine de todos los tiempos, con la viuda comprometida Loretta Castorini enamorándose del hermano menor de su prometido. Ese triángulo amoroso es el núcleo de la película, pero el matrimonio problemático de los padres de Loretta, interpretados por Olympia Dukakis y Vincent Gardenia, es una pieza significativa del corazón de la película. Mientras que la mayoría de las comedias románticas tratan sobre jóvenes y primer amor, Moonstruck sugiere que aún hay espacio para el romance a medida que la vida se vuelve más complicada en la mediana edad. Puedes ver Moonstruck en Prime Video, Tubi, Freevee y The Criterion Channel.
God’s Own Country (2017)
Hasta hace poco, las romances homosexuales (incluso muchas de las comedias) con finales felices eran sorprendentemente raras, y God’s Own Country representa un cambio firme hacia una nueva dirección. Aquí esto es más pronunciado, porque simplemente no parece ser el tipo de película que terminaría bien. Josh O’Connor (el príncipe Carlos de The Crown) y Alec Secăreanu interpretan a Johnny, un granjero de Yorkshire, y Gheorghe, un trabajador migrante rumano. La relación inicialmente tempestuosa que se desarrolla realmente parece dirigirse hacia una tragedia (al estilo de Brokeback Mountain), lo que hace que el giro inesperado de la película sea aún más alegre. Puedes alquilar God’s Own Country en Prime Video.
The Philadelphia Story (1940)
Esta es una de las colaboraciones más memorables de Hollywood, con el director George Cukor al mando de un vehículo de Katherine Hepburn, donde es cortejada por Cary Grant y James Stewart (y, por supuesto, su prometido interpretado por John Howard, aunque él nunca tiene realmente una oportunidad). Es difícil saber por quién sentir empatía. Por un lado, este fue el propio intento de Hepburn de gestionar y suavizar su imagen pública: funcionó, pero solo al añadir matices a la percepción de ella como una mujer al mando. Incluso cuando es superada por los hombres en su vida, sigue siendo la estrella del espectáculo, intercambiando diálogos brillantes en una película que se mueve sin esfuerzo de lo sofisticado a lo absurdo. Puedes ver The Philadelphia Story en Tubi o alquilarla en Prime Video.
Crazy Rich Asians (2018)
La familia es el mayor obstáculo para el amor duradero en Crazy Rich Asians, un raro ejemplo de un blockbuster moderno que complace al público y no involucra persecuciones de coches o capas. Constance Wu interpreta a Rachel Chu, una neoyorquina, profesora de economía de una familia pobre que descubre un poco demasiado tarde que su novio Nick (Henry Golding) es el heredero de una de las familias más ricas de Singapur. No está preparada para el nivel de riqueza ostentosa, ni para el snobismo que encuentra al viajar con él para una boda familiar; Rachel se ve obligada a decidir si puede manejar la presión y el juicio de la familia de Nick, y si realmente lo desea. El final feliz aquí no llega fácil para nadie. Puedes ver Crazy Rich Asians en Max o alquilarla en Prime Video.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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