Un nuevo estudio encuentra una forma en la que criar un cachorro es similar a tener un bebé

Si eres de esas personas que se refieren a sus perros como tus “bebés”, un nuevo estudio te hará sentir validado. Según investigadores de la Universidad de Helsinki, para algunos nuevos propietarios de perros, la experiencia de criar un cachorro es comparable a la “depresión posparto” que muchos padres humanos experimentan con sus recién nacidos.

La etapa de cachorro genera una variedad de preocupaciones, cambios de humor, irritabilidad y, a veces, dificultad para vincularse con el perro, lo cual va en contra de lo que se supone que deberías sentir al criar algo tan lindo.

“Tanto los ‘padres de mascotas’ como los padres humanos describen síntomas de ansiedad y depresión desencadenados por el cambio de vida que implica un nuevo miembro de la familia, aunque generalmente disminuye con el tiempo”, dijo Aada Ståhl, psicóloga y doctora en la Universidad de Helsinki y una de los autores principales del estudio.

Los síntomas de los “baby blues” del cachorro se manifiestan de tres formas distintas, dijo Ståhl a HuffPost, aunque por lo general, las personas experimentan múltiples síntomas a la vez:

Ansiedad: El nuevo propietario de cachorro podría dudar seriamente de su capacidad para criar al perro o preocuparse por el bienestar y desarrollo del cachorro. (Por ejemplo, tal vez temen criar un cachorro ladrador y que no sabe hacer sus necesidades afuera).

Frustración: Los desafíos y dificultades inesperadas del cuidado del cachorro, como el mal comportamiento, la incapacidad de establecer un vínculo emocional, también son factores de estrés comunes. Algunos propietarios de cachorros pueden sentirse tan abrumados por sus nuevas responsabilidades que incluso podrían arrepentirse de haber adoptado un perro o preguntarse si deberían deshacerse del cachorro.

Cansancio: Fatiga, dificultad para dormir (incluso si el cachorro duerme bien), y ansiedad por el tiempo y la atención que el cachorro necesita, son comunes entre los nuevos propietarios de mascotas.

El interés de Ståhl en este tema comenzó hace algunos años cuando se encontró con discusiones de padres estresados en foros de perros.

“Los propietarios de cachorros compartían sus luchas con la ansiedad, frustración y dificultades para formar un vínculo con el cachorro durante este período, y se hacían muchas comparaciones con los ‘baby blues'”, dijo Ståhl. “Como psicóloga, esto llamó mi atención, lo que me llevó a buscar investigaciones existentes, que faltaban en ese momento.”

Los hallazgos del estudio de Ståhl no son una sorpresa para Brett Endes, un entrenador profesional de perros y consultor de comportamiento canino en Los Ángeles. Muchos nuevos propietarios de perros no están preparados para la cantidad de trabajo que implica criar y entrenar a un cachorro, dijo a HuffPost.

“El entrenamiento, la socialización y establecer una rutina son cruciales, aunque pueden ser tareas abrumadoras para los nuevos propietarios”, dijo Endes. “Además, algunas personas adoptan cachorros para satisfacer necesidades emocionales, esperando que les brinden un consuelo y compañía inmediatos.”

En la prisa y emoción de tener un nuevo cachorro, las personas tienden a subestimar los significativos ajustes de estilo de vida y la constante atención que los cachorros demandan.

La realidad es que los cachorros requieren orientación, paciencia y entrenamiento para convertirse en perros bien educados. Esta discrepancia entre las expectativas y la experiencia real puede llevar a la decepción y contribuir a los “baby blues” del cachorro, dijo Endes.

Para que la experiencia sea un poco menos abrumadora, Endes dijo que es importante establecer una rutina y buscar apoyo.

Debes implementar prácticas de entrenamiento consistentes desde el principio. “Esto no solo ayuda a manejar el comportamiento del cachorro, sino que también reduce el estrés del propietario”, dijo.

También es importante tomar descansos de tu perro y priorizar el autocuidado. No hay vergüenza en pedir apoyo adicional.

“Comunícate con entrenadores profesionales, únete a clases de entrenamiento para perros locales, a reuniones de propietarios de cachorros o encuentra comunidades en línea”, dijo. “Compartir experiencias y recibir consejos de otros puede ser muy reconfortante.”