Informe de Human Rights Watch sobre el desplazamiento de los Maasai
Un nuevo informe publicado el miércoles por Human Rights Watch (HRW) revela algunas de las consecuencias de un plan del gobierno de Tanzania para forzar a los Maasai a reubicarse de sus tierras ancestrales en el Área de Conservación de Ngorongoro, en el norte de Tanzania.
Con más de 82,000 Maasai siendo desalojados, el observatorio de derechos ha afirmado que el gobierno ha violado los derechos de los Maasai a la tierra, la educación y la salud sin brindar un consentimiento justo.
“Los Maasai están siendo desalojados por la fuerza bajo la apariencia de reubicación voluntaria”, dijo Juliana Nnoko, investigadora senior de HRW sobre mujeres y tierras.
Agresiones y reasignaciones
El informe de HRW indica que “los guardabosques empleados por el gobierno agredieron y golpearon a los residentes con impunidad”, con miembros de la comunidad reportando 13 supuestos incidentes de palizas entre septiembre de 2022 y julio de 2023.
El gobierno ha declarado que el desplazamiento de los Maasai tiene como objetivo proteger el Área de Conservación de Ngorongoro, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, de la invasión humana.
Impacto en la comunidad
HRW sostiene que el gobierno tanzano quiere “usar las tierras de los Maasai para fines de conservación y turismo”. Para presionar a la comunidad a reubicarse, las autoridades tanzanas han recortado la financiación para escuelas y centros de salud, lo que restringe el acceso a atención esencial y aumenta las distancias de viaje.
HRW reportó que los recortes en los servicios han tenido consecuencias graves, como el caso de una mujer que dio a luz a gemelos prematuros en un automóvil, con ambos bebés falleciendo debido a la falta de atención oportuna.
Adicionalmente, tres mujeres murieron por complicaciones relacionadas con el embarazo entre abril y mayo del año pasado debido a la falta de ayuda médica a tiempo.
Reacción internacional y derechos de voto
La controversia sobre el plan de reubicación ha llevado al Banco Mundial, en abril, a suspender financiación por valor de 150 millones de dólares para conservación, y la UE también ha retirado la elegibilidad de Tanzania para alrededor de 19 millones de dólares en financiación similar.
“En los últimos tres años, el gobierno de Tanzania ha estado imponiendo restricciones sociales y económicas a los Maasai en Ngorongoro”, dijo Denis Oleshangay, abogado y activista de Ngorongoro.
Oleshangay ha abogado por los Maasai en varios casos, tanto en los tribunales tanzanos como en el Tribunal de Justicia de África Oriental.
“A la comunidad se le niegan los derechos de acceso a servicios sociales importantes, como educación, salud y lugares esenciales para pastoreo, agua y sal”, añadió Oleshangay.
Dijo que el gobierno, a través de la Autoridad del Área de Conservación de Ngorongoro (NCAA), ha negado los permisos de construcción para la renovación de estructuras colapsadas, incluidos salones de clase, instalaciones de salud y viviendas residenciales.
“Recientemente, la comunidad ha estado quejándose de que el gobierno ahora les está despojando de sus derechos de voto y les está privando de este derecho, para facilitar su remoción de Ngorongoro”, agregó.
Oleshangay señaló que, aunque el gobierno listó estaciones de votación a nivel nacional, las aldeas en Ngorongoro estaban notablemente ausentes de la lista.
Fuente y créditos: www.dw.com
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