MILWAUKEE — Stacey Goodman no resultó herida.
Pero para mostrar su apoyo al ex presidente Donald Trump tras una bala que aparentemente rozó la punta de su oreja derecha, Goodman metió un pequeño cuadrado de gasa blanca en la banda de su gorra roja de “Make America Great Again”.
“Estamos en solidaridad con él, y le deseamos lo mejor. Estamos con él al 100%”, dijo Goodman, delegada del Comité Nacional Republicano de Cave Creek, Arizona.
Está lejos de ser la forma más escandalosa en que miles de delegados y asistentes a la Convención Nacional Republicana han buscado destacar en medio de una multitud con otras ideas creativas para expresar su amor por Trump. Pero está en la vanguardia de las tendencias MAGA, dado que Trump fue herido el sábado en un aparente intento de asesinato.
En lo que seguramente será una imagen duradera, el ex presidente regresó triunfalmente a la vida pública dos días después en esta convención con la oreja vendada. Trump puede estar visiblemente herido, pero su posición aquí entre los leales del partido que votaron el lunes para hacerlo su candidato presidencial de 2024 es tan sólida como siempre ha sido.
La oreja de Trump, tanto ensangrentada como vendada, se ha convertido en un símbolo de resiliencia tras el ataque, encarnando las aspiraciones del partido para una elección que está a menos de cuatro meses. “La oreja duele como el infierno, pero se sentirá mejor en noviembre”, decía un cartel de un hombre que había pegado un trozo de papel en el lado derecho de su rostro con cinta adhesiva y lo había cubierto con una tirita de la bandera americana.
La mayoría de los que vendaban parecían ser de Arizona, un estado clave donde Trump está superando al presidente Joe Biden. Craig Berland, el presidente del GOP en el condado de Maricopa, Arizona, dijo que un grupo de delegados tuvieron la idea el martes en su autobús. Comenzó con algo de papel; luego compraron gasa médica. “Fue algo divertido de hacer, pero también algo serio debido a la tragedia que ocurrió”, dijo Berland.
Liz Harris, delegada de Chandler, Arizona, dijo que lloró al enterarse del intento de asesinato contra la vida de Trump. “Luego me puse triste”, dijo, con una venda cubriendo su extremidad derecha. “He estado en muchos mítines de Trump, y él está solo allá arriba. Solo rezas para que no pase algo así, y luego pasó. Fue triste.”
Fuente y créditos: www.huffpost.com
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