En 2024, las redes sociales serán más pequeñas.
No pequeñas en influencia, por supuesto. Mientras EE. UU. enfrenta una elección que probablemente será divisiva y a menudo desconectada de la realidad, las redes sociales se convertirán nuevamente en un campo de batalla para la opinión y la percepción pública. Pero las plataformas en las que se llevarán a cabo estas conversaciones serán de menor escala, más diversas y menos interconectadas entre sí.
En la previa a las elecciones de 2016, Donald Trump descubrió que podía hablar directamente a una audiencia de decenas de millones en Twitter. Tras ser expulsado de la plataforma después de la insurrección del 6 de enero, Trump se trasladó a Truth Social, una red cuyo principal atractivo parecía ser su presencia. Trump perdió algo valioso cuando fue desinvitado: la capacidad de hablar con la “gran sala”, una plataforma que alcanzaba a una amplia variedad de personas interesadas en asuntos públicos.
Los espacios de la gran sala, como Twitter e Instagram, son campos de batalla continuos por la atención. Son invaluables para los activistas, que desean que mensajes como #MeToo y #BlackLivesMatter lleguen a nuevos conversos del movimiento, y para los influencers que construyen poder y ingresos al crear audiencias. Pero también son espacios inherentemente conflictivos, ya que personas con diferentes puntos de vista discuten sobre qué tipos de discurso son apropiados para el espacio.
Trump ahora está hablando a una sala más pequeña, pero es un lugar donde prácticamente todos los que lo escuchan están de acuerdo con él. Nunca será expulsado de Truth Social, porque sus declaraciones, sin importar cuán inflamatorias sean, son la razón de ser de la red.
Consciente o no, otras plataformas se están moviendo en la misma dirección. La destrucción compulsiva de Twitter por parte de Elon Musk está convirtiéndola en una sala más pequeña, un espacio seguro para extremistas que lo hace inseguro para aquellos que no comparten sus opiniones. Reddit, que durante mucho tiempo fue uno de los espacios más emocionantes para conversaciones informadas y temáticas, está perdiendo usuarios mientras implementa políticas impopulares, al estilo Musk, con la esperanza de generar los ingresos tan necesarios. Algunos subreddits están migrando a Discord, donde sus conversaciones no se superpondrán con miles de otros temas en Reddit, pero donde tienen control total sobre sus propias reglas del juego.
Las redes de salas pequeñas pueden ser espacios profundamente importantes para que las comunidades encuentren apoyo y solidaridad. Cuando buscas apoyo para vivir con diabetes o sin alcohol (dos luchas en las que estoy personalmente comprometido), no buscas confrontación, sino camaradería, consuelo y consejos constructivos. Millones de nosotros encontramos estos espacios en subreddits, grupos de Facebook o incluso en redes sociales de propósito específico, como Archive of One’s Own, que conecta mensualmente a 5 millones de autores y fanáticos de la fan-fiction.
Pero las salas pequeñas tienen una gran desventaja: son tan útiles para los nazis como para los tejedores. Estas conversaciones, aisladas de la supervisión externa, pueden normalizar puntos de vista extremos y llevar a las personas más profundamente hacia temas oscuros que expresaron un interés pasajero.
Necesitamos redes de salas pequeñas: introducen a extraños entre sí, construyendo capital social y conexión entre personas que podrían no interactuar nunca en el mundo físico. Pero fragmentan aún más la esfera pública, lo que significa que la elección de 2024 podría ser aún más fracturada que las que hemos visto hasta ahora en nuestra era de redes sociales.
Fuente y créditos: www.wired.com
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