Sentencia a Moussa Dadis Camara
Un tribunal en Guinea condenó al exlíder de la junta Moussa Dadis Camara a 20 años de prisión después de ser declarado culpable de crímenes de lesa humanidad el miércoles. Camara y otros fueron acusados de asesinato, violación, tortura y secuestro a raíz de la masacre de más de 150 personas en una manifestación pro-democracia en 2009.
El presidente del tribunal, Ibrahima Sory II Tounkara, declaró que “es adecuado declarar a Moussa Dadis Camara culpable de crímenes de lesa humanidad basado en la responsabilidad de la alta jerarquía”. Varios otros excomandantes militares también fueron hallados culpables de crímenes de lesa humanidad y recibieron penas de cadena perpetua, mientras que cuatro acusados fueron declarados no culpables.
Reacciones y comentarios sobre el juicio
Tamara Aburamadan, consejera de justicia internacional de Human Rights Watch, dijo que la audiencia del miércoles fue “un momento de verdad tan esperado para las víctimas y sus familias”. Alrededor de 100 víctimas ofrecieron escalofriantes testimonios durante la audiencia, la cual fue esperada con ansias por las familias de las víctimas y los sobrevivientes de la masacre.
Una mujer que dijo haber sido violada durante la masacre y que perdió a su esposo, pidió que los responsables fueran castigados severamente. “Este juicio es de la máxima importancia para mí. Quiero que estos soldados paguen un alto precio con sentencias acordes a sus crímenes”, declaró a la agencia de noticias AFP.
Asmaou Diallo, la cabeza de una asociación para víctimas y sus familiares, expresó a AFP que todos los ojos estaban puestos en el caso judicial. “Realmente esperamos la verdad y que se arroje luz con este veredicto”, dijo Diallo.
El contexto de la masacre de 2009
Camara tomó el poder en un golpe de Estado a finales de 2008 y gobernó Guinea como líder de una junta militar hasta principios de 2010. En 2009, decenas de miles de personas se reunieron en un estadio de Conakry para presionar a Camara a no presentarse en las elecciones del año siguiente. Los soldados dispararon, apuñalaron y golpearon a los manifestantes, mientras otros fueron aplastados en una estampida tras los disparos de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas de seguridad. Los fiscales señalaron que al menos una docena de mujeres también fueron violadas por las fuerzas de seguridad.
El juez, al pronunciar el veredicto, mencionó que “este es un ataque generalizado y sistemático por parte de hombres armados contra una población civil”. Camara negó los cargos y se declaró no culpable, siempre culpando a sus subordinados por la masacre del estadio.
zc/wmr (AFP, Reuters, AP)
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