Argentina ganó la Copa América, pero perdió el respeto de muchos con la forma de su celebración.
El mediocampista Enzo Fernández enfrenta procedimientos disciplinarios en Chelsea después de publicar un video en redes sociales que la Federación Francesa de Fútbol dijo que incluía presunto “lenguaje racista y discriminatorio”.
Fifa también está investigando el video, en el cual varios miembros del equipo argentino – celebrando su victoria 1-0 sobre Colombia en la final – participan en una canción originalmente cantada por hinchas argentinos cuestionando la ascendencia de los jugadores negros y mestizos de Francia.
Las repercusiones globales de esa canción han generado una reacción del gobierno argentino.
La administración de derecha de Javier Milei no tiene simpatía natural por nada que pueda considerarse ‘woke’.
Pero Julio Garro, el subsecretario de deportes, sugirió que el capitán del equipo Lionel Messi y el presidente de la AFA Claudio Tapia deberían pedir disculpas por la canción que algunos estaban cantando en el autobús el domingo por la noche. “Nos ha dejado en una mala posición”, dijo.
Sin embargo, otros han rechazado la necesidad de una disculpa.
Con una regularidad monótona y deprimente, cuando equipos de Argentina juegan contra oponentes de Brasil en competiciones continentales de clubes, hay escenas en las gradas de hinchas argentinos haciendo gestos de mono.
Cuando son entrevistados, los autores niegan vehementemente ser racistas. Están bromeando. Todo es válido, argumentan, en el amor, la guerra y el fútbol. Cualquier cosa que provoque e irrite a la oposición es juego limpio. Y en este último asunto, tales sentimientos son generalizados.
Los intentos de los clubes argentinos por frenar este comportamiento a menudo han sido tímidos, con referencias a ‘xenofobia’ – en lugar de llamarlo por lo que es: racismo.
Es especialmente deprimente el hecho de que este comportamiento ha sido exhibido por algunos de los jugadores. Aquí no hay excusa.
Con la excepción de uno de los porteros suplentes, todo el equipo está basado en Europa.
Estos jugadores forman parte de equipos multinacionales, multiculturales y multirraciales. Deberían saber mucho mejor. Aparte de posibles sanciones, podría haber momentos incómodos en el vestuario cuando regresen para la pretemporada.
Fuente y créditos: www.bbc.com
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