El tirador de Trump fue visto como una amenaza antes del ataque, estuvo perdido en la multitud.

El supuesto asesino de Donald Trump fue identificado como “sospechoso” por el Servicio Secreto hasta una hora antes de comenzar a disparar, pero se perdió entre la multitud, según informaron funcionarios de la ley a los legisladores.

En dos reuniones cerradas con legisladores en la Cámara de Representantes y el Senado el miércoles, los funcionarios de la ley, incluido el Servicio Secreto, compartieron información limitada sobre la seguridad y el hombre que abrió fuego en un mitin de Trump en Pennsylvania el sábado.

El senador de Wyoming John Barrasso dijo que el Servicio Secreto les dijo que habían visto al atacante una hora antes del ataque, pero luego perdieron de vista al individuo.

“Fue identificado como un personaje sospechoso porque [tenía] un telémetro y una mochila. Y esto fue más de una hora antes de que ocurriera realmente el tiroteo”, dijo a Fox News.

“Entonces, uno pensaría que durante ese tiempo de una hora, no deberían perder de vista al individuo.”

También se reveló durante las reuniones que el tirador había visitado el lugar del ataque, el recinto ferial del condado de Butler, al menos una vez en los días previos al intento de asesinato y había buscado previamente en su teléfono síntomas de un trastorno depresivo, según un oficial familiarizado con la reunión, informó CBS News, socio de noticias de la BBC.

El atacante también había utilizado su teléfono para buscar imágenes tanto de Trump como del presidente Joe Biden. El director del FBI, Wray, dijo a los legisladores durante la llamada que se habían realizado más de 200 entrevistas y se habían revisado 14,000 imágenes.

Varios senadores republicanos criticaron la falta de transparencia de los investigadores en la llamada y expresaron su indignación de que se permitiera a Trump subir al escenario incluso después de identificar una amenaza.

“Estoy horrorizada al saber que el Servicio Secreto conocía una amenaza antes de que el presidente Trump subiera al escenario”, tuiteó la senadora Marsha Blackburn de Tennessee.

Un oficial de la ley involucrado en la investigación dijo a CBS que un francotirador de un equipo táctico local desplegado para ayudar al Servicio Secreto tomó una foto del tirador mirando a través del telémetro, e inmediatamente informó por radio a un puesto de mando sobre la observación.

Según ABC News y otros medios de comunicación de EE. UU., el tirador de 20 años fue visto nuevamente en el techo de un edificio 20 minutos antes de que comenzara el ataque, revelaron funcionarios.

Fue abatido por francotiradores del Servicio Secreto en 26 segundos después de abrir fuego contra Trump.

Varios senadores que participaron en la llamada se quejaron de que los investigadores no respondieron a sus preguntas y exigieron la renuncia de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.

“Las graves fallas de seguridad y la falta de transparencia en torno al intento de asesinato del presidente Trump exigen un cambio inmediato de liderazgo en el Servicio Secreto”, tuiteó el senador de Utah Mike Lee.

El senador de Wisconsin Ron Johnson calificó la reunión con legisladores de “increíblemente poco informativa” y dijo que los investigadores solo respondieron cuatro preguntas de los legisladores.

Otros republicanos de alto rango también pidieron la renuncia de la Sra. Cheatle. El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, dijo después de la llamada que “la nación merece respuestas y responsabilidad” y que un cambio en el liderazgo en el Servicio Secreto sería “un paso importante en esa dirección”.

Los legisladores de la Cámara de Representantes también fueron informados el miércoles por funcionarios de la ley sobre la seguridad y lo que condujo al tiroteo del sábado.

El presidente de la Cámara, Mike Johnson, también pidió la renuncia de la Sra. Cheatle. Dijo que planea abrir una investigación en la Cámara.

“Estará compuesta por republicanos y demócratas para llegar al fondo de esto rápidamente, para que el pueblo estadounidense pueda obtener las respuestas que merecen”, dijo a Fox News.

El director del FBI, Chris Wray, quien participó en las llamadas, dijo a los legisladores que aún no se ha identificado un motivo para el tirador.

La Sra. Cheatle, veterana de 27 años del Servicio Secreto, tiene previsto testificar la próxima semana ante el Comité de Supervisión de la Cámara controlado por los republicanos y el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara.

El ataque está siendo investigado por el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional, y el presidente Biden dijo que dirigiría una revisión independiente.