Dos semanas en el cargo y Sir Keir Starmer ha conocido prácticamente a todos los líderes europeos personalmente.
Como bromeó un funcionario, ha sido un comienzo afortunado: “Ha logrado en una semana lo que normalmente te llevaría cinco años”.
La combinación de la cumbre de la OTAN en Washington DC solo días después de asumir el cargo, seguida por el Reino Unido albergando la cumbre bianual de la Comunidad Política Europea (CPE), le ha dado al primer ministro la oportunidad de restablecer relaciones con aliados con los que sabe que necesita trabajar para impulsar aspectos clave de su agenda nacional, como abordar las embarcaciones pequeñas y lograr un mayor crecimiento económico.
Y es una oportunidad que ha aprovechado.
Para demostrar a los líderes europeos que realmente desea un reinicio, abrió la cumbre en Blenheim Palace en Oxfordshire – el lugar de nacimiento de Sir Winston Churchill – con el anuncio de que su gobierno nunca buscaría retirarse de la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH).
Eso marcó una clara distinción entre el Partido Laborista y sus rivales conservadores, además de contentar a los socios europeos.
Para reforzar el punto, el Número 10 organizó que el Tratado de Londres, firmado en 1949 para dar origen a la CEDH, fuera exhibido en Blenheim.
Un diplomático de la UE me dijo después: “El anuncio de la CEDH fue una sorpresa genuina y a todos les gustó [la exhibición del Tratado de Londres]. Fue el mensaje de tranquilidad más grande que la UE llevará a casa y abrirá puertas”.
“El ambiente ha cambiado totalmente”, dijo otro funcionario del Reino Unido, que ha estado en estas cumbres durante los años más difíciles del Brexit.
“Starmer tiene la ventaja de intentar realmente hacer las cosas mejor – ya sea en Ucrania, migración o seguridad energética – en lugar de preocuparse por los titulares del Daily Telegraph”.
Hasta ahora, todo bien. Pero cuándo y si este enfoque fresco realmente da resultados es una gran pregunta.
Al llegar a la cumbre de un día, el presidente francés Emmanuel Macron dijo a los reporteros que no hay una solución milagrosa para solucionar la crisis migratoria, mientras que Sir Keir me dijo que estaba heredando un “problema realmente grave”.
“Este año hemos tenido números récord”, dijo. “No podemos cambiar eso en 24 horas, en una semana.
“Hace dos semanas hoy, todavía estábamos tocando puertas, pidiéndole a la gente que votara por nosotros. No podemos darle la vuelta tan rápido… nos han dejado en una posición realmente difícil… en una situación muy seria para tratar de revertirlo”.
Con 550 personas llegando en pequeñas embarcaciones a las costas del Reino Unido desde que Starmer asumió el cargo hace dos semanas, el número de personas que han cruzado el Canal hasta ahora este año supera las 14,000.
El jueves, el gobierno anunció que estaba reasignando a los que trabajaban en el esquema de deportación de Ruanda del Partido Conservador para trabajar en la frontera, además de aumentar el número de personas que trabajan en Europol para ayudar a combatir las bandas criminales.
El primer ministro también anunció £84 millones de financiación para países africanos y del Medio Oriente en un intento de abordar la crisis migratoria “en origen”.
Por su parte, Sir Keir dijo que era pragmático sobre las soluciones a la crisis migratoria y afirmó al final de la cumbre que había habido “interés” entre los líderes en un acuerdo en el que Italia envía solicitantes de asilo a Albania para su procesamiento.
“Soy una persona práctica”, dijo. “Siempre he dicho que miraré lo que funcione”.
Este acuerdo Italia-Albania es diferente a Ruanda en el sentido de que el solicitante, si le conceden asilo, puede regresar a Italia, mientras que bajo el esquema de Ruanda no había vuelta atrás al Reino Unido, independientemente del resultado de una solicitud.
Sir Keir no me respondió directamente cuando le pregunté cuándo podrá mostrar avances al público. Pero su equipo sabe que el público espera resultados.
Donde podría ser vulnerable políticamente es en la decisión de eliminar el esquema de Ruanda. Si las travesías en barco no disminuyen en los próximos meses, los Conservadores podrán usar su decisión como arma y argumentar que el primer ministro eliminó un elemento disuasorio y lo reemplazó con más migrantes.
Así que tiene que hacer funcionar su fuerza laboral fronteriza.
En resumen, el reinicio está en marcha. Pero Sir Keir ahora tiene que aprovechar estas relaciones para obtener resultados. Y eso va a ser muy difícil en verdad.
Fuente y créditos: news.sky.com
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