Trump ha propuesto recientemente la eliminación de todos los palestinos de Gaza, una idea repetida y adornada que ha sorprendido a diplomáticos y políticos en Oriente Medio. Aunque describe a Gaza como un “infierno”, los habitantes de Gaza consideran que es su hogar, a pesar de las dificultades.
La propuesta de Trump implicaría el desplazamiento forzado de dos millones de personas, lo que sería una clara violación de la Convención de Ginebra y constituye limpieza étnica. ¿Quién obligaría a los palestinos a abandonar su hogar? ¿Las tropas estadounidenses apuntando con armas? Este hecho plantea interrogantes sobre la posibilidad de que los aliados occidentales realmente cumplan con tal escenario, dado que muchos aún apoyan la solución de dos estados.
Además,la idea de “poseer” Gaza complica aún más el tema, ya que no se trata de un terreno israelí o estadounidense para ocupar. Esto evoca momentos de la historia vivo, como la “Nakba” de 1948, que desplazó a cientos de miles de palestinos y continúa afectándolos. La propuesta de Trump también sirve como un salvavidas político para Benjamin Netanyahu, quien enfrenta presión para reanudar las hostilidades desde sectores más extremos de su coalición.
Sin embargo, los comentarios de Trump pueden ser una distracción de discusiones serias sobre el futuro de Gaza y la reconstrucción de la región, que son urgentemente necesarias. Si esta propuesta no es más que un truco político, también representa una contradicción a su postura tradicional de oponerse a las guerras de EE.UU. en Oriente Medio. Es difícil entender cómo encaja en una agenda de “América Primero”. Además, el comentario de Trump podría también estar relacionado con el deseo de Netanyahu y Trump de alcanzar un acuerdo de normalización con Arabia Saudita, que ha respondido endureciendo su postura y exigiendo la creación de un estado palestino a cambio.
Fuente y créditos: news.sky.com
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