“Aborto” fue una palabra algo sucia en la Convención Nacional Republicana de este año, a pesar de ser uno de los mayores temas de las elecciones de 2024 y algo que el Partido Republicano ha luchado durante mucho tiempo por restringir.
Ninguno de los oradores de la convención lo convirtió en el punto central de sus discursos. Compare eso con la RNC de 2020, cuando la palabra “aborto” fue mencionada casi 20 veces en una sola noche. Ese año, el partido también presentó a activistas antiabortistas como oradores, quienes llamaron a la elección una elección entre “activistas radicales anti-vida y el presidente más pro-vida que hemos tenido.”
El silencio de los republicanos en este asunto también los pone en un fuerte contraste con los demócratas, quienes han hecho de la lucha por los derechos reproductivos un pilar central de la reelección del presidente Joe Biden. Solo el jueves, el último día de la RNC, la campaña de Biden mencionó el aborto en al menos cuatro correos electrónicos dirigidos a los periodistas.
Uno de los correos de la campaña decía: “Trump no está moderando su postura sobre el aborto. Su historial es claro. Se jacta de ser ‘orgullosamente la persona responsable’ de revocar Roe y llama a las prohibiciones del aborto ‘algo hermoso de ver’ y ‘algo que debemos apreciar’.”
El silencio parece ser claramente estratégico. El Partido Republicano parece haberse dado cuenta de que el aborto es un tema perdedor; votantes en Kentucky, Kansas y Ohio – todos estados rojos o inclinados al rojo – votaron para proteger el acceso al aborto después de la caída de Roe v. Wade, al igual que votantes en varios estados azules.
Trump solía jactarse regularmente de su papel en revocar Roe y hacía discursos gráficos sobre una realidad inexistente en la que los Demócratas animan a los médicos a “abortar” bebés recién nacidos (lo cual es homicidio e ilegal).
Después de enfrentar presiones para aclarar exactamente qué tipo de aborto se opone, Trump dijo en abril que no firmaría una prohibición nacional del aborto si resultaba elegido.
Sin embargo, no mencionó nada sobre un potencial plan para prohibir de manera indirecta la distribución de píldoras abortivas por correo a través de la Ley Comstock, una ley de 1873 poco invocada que prohíbe el envío por correo de material “obsceno”. Vance, junto con decenas de otros legisladores republicanos, abogaron por utilizar la ley para prohibir el envío de píldoras abortivas el año pasado.
El Senador de Ohio JD Vance, su compañero de fórmula, también parece haber tomado una señal de Trump y moderado su retórica antiaborto, incluso aunque él una vez abogó por una prohibición nacional y habló en contra de excepciones por violación e incesto.
Ninguno de los hombres mencionó el aborto o los derechos reproductivos en sus discursos esta semana. No fue que a Trump le faltara tiempo; su discurso fue el más largo discurso de aceptación presidencial documentado en la historia de la RNC. Tampoco lo mencionaron ninguno de los oradores de la RNC conocidos por su fuerte retórica antiaborto, incluida la Representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.).
En lugar del aborto, los republicanos recurrieron a una retórica vitriólica sobre inmigrantes y estadounidenses transgénero, frustración con la economía y oposición a la agenda de cambio climático de los demócratas, entre otros temas.
Fuente y créditos: www.huffpost.com
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